Deseo

“El deseo une al mundo”

El deseo, es la consecuencia final de la emoción, inducida en origen, por la variación del medio.
La cadena causa-efecto, que le corresponde es la siguiente:
Emoción ->Sentimiento -> Deseo.
Arthur Schnitzler, fue un narrador y dramaturgo austríaco, médico de profesión, que en sus obras muestra gran interés por el erotismo, la muerte, la psicología, y la crisis social de entre siglos, en un centro cultural como Viena.
El autor, fue muy admirado por Sigmund Freud, quien lo conoció personalmente, y que veía en él, una especie de “doble” literario.
En su afán por profundizar en la complejidad psicológica de sus personajes, Schnitzler fue uno de los primeros autores de lengua alemana, en hacer uso de la técnica del monólogo interior, en obras como la comedia:
“Reigen. Zehn Dialoge” (1896 – 1897)
De todas sus obras, ésta sería la que provocaría una mayor controversia, la cual es un ciclo de 10 piezas dramáticas de un solo acto, cada una de las cuales, está protagonizada por una pareja de amantes, de tal forma que, uno de los integrantes de la pareja, se repite en 2 escenas sucesivas, en una especie de “danza” de los emparejamientos sexuales.
Los amantes, que se caracterizan por pertenecer a diferentes clases sociales, y recorrer todo el espectro social, siguiendo una línea cerrada, ponen de manifiesto, la similitud de las mentiras asociadas a análogas traiciones, que transciende las barreras y convenciones de la sociedad burguesa, al mismo tiempo que muestran un exacerbado egoísmo y cinismo, que retrata sin restricciones, la supremacía del instinto sexual, y la arbitrariedad de las convenciones sociales, frente a la naturaleza del hombre.
La estructura de esta “ronda sexual” es la siguiente:
1. La Prostituta y El Militar.
2. El Militar y La Empleada Doméstica.
3. La Empleada Doméstica y El Hijo de Familia.
4. El Hijo de Familia y La Mujer Casada.
5. La Mujer Casada y Su Marido.
6. El Marido y La Adolescente.
7. La Adolescente y El Escritor.
8. El Escritor y La Actriz.
9. La Actriz y El Conde.
10. El Conde y La Prostituta.
La comedia teatral “Reigen. Zehn Dialoge”, se publicó primero en 1900, en una edición no venal, limitada a 200 ejemplares, que el autor distribuyó entre sus amigos.
La primera edición comercial, realizada en Alemania en 1903, llegó a vender más de 40,000 ejemplares.
Al año siguiente, sin embargo, la obra fue retirada de la circulación en Leipzig, y luego en Berlín.
Los intentos posteriores de llevarla a los escenarios, fueron polémicos y, en ocasiones, prohibidos por la policía, tanto en Austria como en Alemania.
En Berlín, la obra se estrenó el 23 de diciembre de 1920, pero fue prohibida por orden gubernativa, al día siguiente de su estreno, aunque la prohibición se levantó poco después, tras un juicio.
En Viena se estrenó en la sala de cámara del Volkstheater, y la representación fue interrumpida por grupos extremistas de ideología antisemita, con el resultado de nuevo, de la prohibición de la obra por cuestiones de orden público.
“El Caso Reigen” por el título original de la obra; dividió a la intelectualidad de lengua alemana, y fueron muchos los autores de renombre que tomaron partido, a favor, o en contra de su representación.
Tal vez, su gran popularidad se la debe a la película francesa “La Ronde” (1950), dirigida por el maestro, Max Ophüls.
A partir de entonces, surgieron revisiones del texto, se filmó varias veces más, y la obra finalmente alcanzó una universalidad inesperada para su autor, quien la escribió inicialmente, solo como un juego de ingenio, para sorprender a sus amigos.
Con el tiempo “Reigen. Zehn Dialoge” (1896 – 1897), habría de convertirse en “The Blue Room” (1998), reescrita por David Hare, y en el que Nicole Kidman interpretó todos los roles femeninos.
Entre sus muchas adaptaciones, la más reciente es “Deseo” (2013) de Antonio Zavala Kugler.
Al parecer, el discurso original de Schnitzler, sobre la conducta humana, ha sobrepasado su propia época y circunstancia.
Por lo que “Reigen. Zehn Dialoge” (1896 – 1897) es una radiografía de una sociedad clasista, intrigante, y avocada a los placeres.
Increíblemente liberada para una época tan pacata, la obra no ha envejecido en lo absoluto.
“Sabes que este es el peor pecado”
Deseo es un drama erótico mexicano, del año 2013, escrito y dirigido por Antonio Zavala Kugler.
Protagonizado por Christian Bach, Ari Borovoy, Pedro Damián, Paulina Gaitán, Edith González, Lolo Navarro, Paola Núñez, Gerardo Taracena, Leonor Varela, Geraldine Zinat, entre otros.
Producida por Anna Roth, junto con Zavala, y en colaboración con Salvador Rocha Díaz, Santiago Rocha Landero, y Edith González; fue realizada por el estímulo fiscal del artículo 226, de La Ley del Impuesto sobre La Renta.
De acuerdo con el documento, publicado en El Diario Oficial de La Federación (DOF), el monto por concepto del estímulo fiscal que se otorgó a proyectos de inversión, en la producción cinematográfica nacional mexicana, correspondiente al ejercicio fiscal de 2012, fue de 477,783.679.50 pesos.
Y se trata de un total de 43 producciones mexicanas, beneficiadas con distintos montos.
“Deseo, es la película que me ha mantenido viva los últimos 5 años, es una película importante, porque es un cine propositivo, es un tema que se adapta a todas las épocas, porque habla de la naturaleza humana”, dijo Anna Roth.
“Todo el cine mexicano es independiente, porque no dependemos de una industria que no existe, a mí lo que me gusta de la independencia, es la libertad de hacer el cine que quieres hacer”, agregó la famosa productora.
“El fondo de Deseo, es un poco más árido, habla sobre la noción de que todo en este mundo, se basa en el deseo, se basa en el ímpetu, en las ganas de alcanzar algo, esa es la esencia de la trama”, dijo el director, Antonio Zavala.
De ahí que no es de extrañar, que Deseo sea una película inspirada en la conocida obra de Arthur Schnitzler, “Reigen. Zehn Dialoge” (1896 – 1897), que analiza las eternas dualidades de lo moral y lo amoral; del deseo carnal, y del amor sublimado; de la vida y de la muerte, transportada a la actual provincia mexicana, donde nada es diferente a la rigidez de aquel puritano fin del siglo XIX.
El debut como director de Antonio Zavala Kugler, quien es productor, director, y editor, en un proyecto que, por lo menos tardó 3 años en llegar a las pantallas comerciales, ya que a finales del año antepasado, estuvo en El Festival de Cine de Acapulco, se divide en un par de viñetas, con la clara intención de mostrar la doble moral de la sociedad mexicana.
Según cuenta el realizador:
“Mi encuentro con la obra de Arthur Schnitzler, me impactó  porque descubrí ahí, todas las similitudes entre nuestra sociedad, y la de la Viena del siglo XIX, tan agudamente criticada por él.
Así llegó la idea de hacer una adaptación muy libre, transportada al México de hoy.
Investigando materiales filmados sobre la misma obra, me di cuenta de que todos eran muy teatrales, filmados en interiores suntuosos, con pesados vestuarios de época, y un lenguaje arcaico.
Para sacarla de su encierro, Deseo se escribió pensando en  los espacios abiertos y áridos del Estado de Guanajuato, la extraordinaria arquitectura de San Miguel de Allende, y elementos muy contemporáneos de la vida actual, y su tecnología.
También estaba la música…
Seleccionada mucho antes de tener la versión final del guión, antes del “casting”, antes del rodaje; la música marcó cada escena, cada personaje, creando, y resaltando los cambios de atmósfera, y de género de las historias”, concluye Zavala.
Filmada en San Miguel de Allende, Deseo presenta 8 breves historias, llenas de seducción, erotismo, y encuentros ilícitos entre amantes.
A partir de un encuentro casual entre un Marino (Gerardo Tarcena) y una Prostituta Adolescente (Paulina Gaitán), se desarrollará una cadena de relaciones entre personajes arquetípicos, que representan a los diferentes estratos de una polarizada sociedad mexicana, donde al despertarse el deseo, por prejuicios de clase y de status, rara vez llega el amor… aunque quizás, alguien logre romper esa barrera invisible, y pueda obtener eso que todos deseamos alcanzar.
Edith González, interpreta a una actriz lesbiana, que hace pareja con una astuta chica (Paola Núñez), quien aprovecha la sensualidad que provoca en los demás.
Su hermana, es una sirvienta (Leonor Varela), atraída por las redes de un joven rico (Ari Borovoy), a su vez obsesionado por una atractiva señora casada (Christian Bach)...
¿Dónde se cerrará el círculo?
La historia de Deseo, naturalmente está llena de erotismo, retrata cómo las diferencias entre los diferentes estratos sociales, y el puritanismo en México, afectan el sexo, y provocan que no llegue el amor.
La anécdota universal, presentada en un contexto mexicano, también tiene el propósito de alcanzar, tanto a la audiencia nacional, como a la internacional.
“Me das un morbo tremendo”
Han pasado más de 100 años, desde que Arthur Schnitzler escandalizara al mundo con “Reigen. Zehn Dialoge” (1896 – 1897), polémica obra de teatro, que entrelaza las historias de varios personajes, a través de su sexualidad.
Aunque es un hecho, que la polémica alrededor de la trama ha disminuido con el paso del tiempo, se trata de un texto que sigue cautivando al público, y que ha sido llevado al cine, en infinidad de ocasiones, siendo Deseo, la más reciente de ellas.
Deseo busca mostrar personajes que se encuentren en gamas distintas, en cuanto a las condiciones socioeconómicas se refiere, para así enfrentarlos, y unirlos a través de sus instintos más terrenales.
Deseo reduce al ser humano, a lo más primitivo e innato:
Al impulso sexual.
El ser humano, indiferentemente de la clase social a la que pertenezca, no es otra cosa, sino un objeto estrictamente sexual, y esclavo de los placeres de este.
Cuando Schnitzler escribió “Reigen. Zehn Dialoge” (1896 – 1897), la sífilis fue una de sus principales fuentes de preocupación, e inspiración; al ver cómo era contagiada, de persona en persona, a través de todas las clases sociales; sin distinción.
Y es que Zavala Kugler, ha dicho que es interesante y pertinente, traer esta obra a la actualidad, tomando en cuenta que ahora existe El SIDA, y el virus del papiloma humano acechando…
Y por supuesto, sabiendo que los encuentros sexuales casuales, no son algo del pasado, sino todo lo contrario.
Es impactante observar, cómo ese “algo” es el propio cuerpo humano.
Éste es tratado en Deseo como objeto, independientemente de si el sujeto es hombre o mujer.
Esa búsqueda de placer, e impulso sexual, llevan directamente a Sigmund Freud, y sus teorías sexuales, en las cuales expone, que el ser humano es sexual por nacimiento.
El director, Antonio Zavala Kugler indicó sobre la producción, que:
“Durante el largo período de ensayos, tanto los actores como nosotros, pudimos ver claramente lo que se quería expresar.
En una comunidad, donde las clases sociales están tan polarizadas, es muy fácil distinguir que, las relaciones humanas, se caracterizan por la dualidad.
Cómo representamos una cosa para alguien, y otra totalmente distinta, para otro.
Cómo nos involucramos en los juegos del poder, en el ejercicio de usar, o ser usado; en ser la víctima, o el verdugo.
Deseamos a la persona prohibida, que de todas maneras desea a otro.
Se nos hizo aparente, que a través del deseo, queremos satisfacer nuestra necesidad de conectarnos, y nos encontramos con nuestra incapacidad para lograrlo.
En última instancia, es solo una salida para engañar la soledad, de una sociedad temerosa del compromiso”, dijo.
Y es que uno de los temas que toca esta historia, es precisamente la soledad, pintado de comedia, cuando realmente tiene un trasfondo más fuerte.
El proyecto, que se convirtió en un reto para el director y la productora, para poder llevar a la pantalla, una problemática que es real, actualmente, y que ha sido una confrontación entre la sociedad, las distribuidoras, y la misma propuesta.
El director, presenta entonces aquí, una mirada a la infidelidad, y a la promiscuidad, a partir de personajes solitarios, los cuales siempre enfrentan una carencia.
De inicio, debemos destacar, que el director Antonio Zavala Kugler, realiza un enorme esfuerzo, por mantenerse fiel a la esencia de la obra de Schnitzler, poniendo especial énfasis, al respetar el anonimato, y con ello, la universalidad de sus personajes.
Sea la joven estudiante que quiere dinero; o la señora, mujer madura, que busca una aventura con un joven; o la actriz lesbiana, a la que le llevan jovencitas para coger, pero que en realidad quiere encontrar el amor, que paradójicamente la halla en los brazos de la adolescente de distinta clase social.
Cuenta la producción:
“El proceso de “casting” se hizo de una manera distinta a la usual.
Como los personajes eran arquetípicos, decidimos seleccionar a los actores que cumplían las condiciones del arquetipo a priori.
Así “El Joven” amante de la música clásica, fue escogido no entre los actores, sino entre los músicos, Ari Borovoy.
La más popular actriz de telenovelas, es la que interpreta a La Actriz, Edith González.
La Señora, es una estrella famosa, por mantener prioritariamente, una inamovible estructura de familia, Christian Bach.
El Marido, aunque comenzó como actor, es actualmente, uno de los empresarios más exitosos del medio de la televisión, y su carácter de líder, le da fuerza al personaje, Pedro Damián”
Eso hace que las interpretaciones sean sumamente variadas, pues hay actuaciones que sí se perciben con un poco más de calidad que otras, pero realmente son pocas las que destacan, y expresan verdadera convicción.
En lo técnico:
“La decisión de filmar con las cámaras RedOne, y Phantom, por primera vez utilizadas en cine en México, fue osada, y ocasionó un par de problemas durante el trayecto, pero la imagen obtenida, la eficiencia que proporciona una cámara ágil, y el acceso inmediato a la creación de los efectos visuales, nos permitió movernos con la velocidad que exigía un presupuesto restringido”, dijo el director.
Cabe mencionar, que la fotografía es el rubro en el cual destaca Deseo, pues cuenta con encuadres bien compuestos, y muy cuidados, tomas cercanas, y una gran cantidad y calidad de éstas, en cámara lenta, realmente preciosas.
Asimismo, la naturaleza temática de Deseo, muestra escenas lésbicas, desnudos, y sexo no tan explícito; no obstante, estos 2 últimos rubros, están bien cuidados, y no se exceden, ni dañan el argumento.
Y es que para una película que evita cuidadosamente frontales completos, fuera de una escena de lesbianas besándose bajo el agua, tenemos un esfuerzo muy erótico, un seno por aquí, un desnudo trasero masculino por allá, algo tan erótico y cuidado, que la agitación se aprecia en la mirada de quienes realmente lo observan en escena.
En su momento, se le preguntó al director:
“¿Siente que Deseo fue víctima de prejuicios?”
A lo que realizador expreso:
“Yo creo que el público latinoamericano, debe tener la osadía de atreverse a recuperar su propio cine, en su propio idioma.
Tiene que salirse del sistema, del “statu quo”, tiene que salirse de la hipnosis, de la publicidad.
Es un acto de valor.
Y es que para unos, Deseo espanta más de lo que es, no es tan escabrosa, no es pornografía, es erotismo.
Lo que buscamos es hacer un entretenimiento divertido y estimulante, que se puede disfrutar en pareja.
No hay palabras altisonantes, nada escabroso, es un viaje sensorial” dijo.
Por su parte, la actriz Edith González, defiende este proyecto, al que describe como “un gran reto en su carrera, ya que muestra otra faceta como actriz, alejada de lo que comúnmente hace en las telenovelas”
Además de que la actriz, debuta con Deseo como productora, lo que también la lleva a ser más crítica, y reconocer que las escenas eróticas y lésbicas, sólo son parte de la trama, que cuenta el eterno ciclo del hombre entre el amor y el deseo.
Con todo ello, aplaudo que el director Antonio Zavala, omitiera los desnudos innecesarios, y se inclinara por mostrar la sensualidad de sus personajes de otras maneras, que resultan más elegantes a ojos del espectador.
Impagable el caminar de La Bach, y esa fila en la iglesia para tomar la hostia, con música norteña, no tiene precio.
En lo meramente técnico, Deseo tiene una fotografía pulcra, cortesía de un gran trabajo de Esteban de Llaca, con una narrativa cinematográfica, que en todo momento intenta dialogar con la música, ya que en ella participaron:
Lila Downs, Iraida Noriega, y Franz Zavala, también editor.
Los actores, Gerardo Taracena y Pedro Damián, la actriz Geraldine Zinat, la productora Anna Roth, y el director Antonio Zavala, quienes tuvieron una actitud maravillosa, durante una rueda de prensa en las instalaciones de La Cineteca Alameda, dijeron en resumen sobre Deseo:
“Es una versión libre de una obra de teatro didáctica, enfocada principalmente a la comedia, y que tiene como eje central, el erotismo en diversas situaciones, y cuyo objetivo principal, según Geraldine Zinat, es entretener, la actriz además, contribuyó en el “soundtrack”
Antonio Zavala comentó que, a Deseo se le dio el enfoque de la explotación sexual masculina, como contraste a la habitual explotación del cuerpo femenino, en el cine mexicano”
Por último:
“El resultado final de todos estos elementos literarios, visuales, y musicales, es una coreografía, donde los danzantes se mueven de un amante al otro; de una atmosfera ligera, a una densa; de la comedia, al drama más oscuro, en total armonía.
La buena selección musical de Deseo, la cual acompaña a la perfección las emociones que experimentan los personajes, termina por convertirse en el elemento más destacable.
Y es que la música ayuda al espectador, a viajar a través de los 8 actos sin esfuerzo, la experiencia resulta ser tan placentera, y tan dramática, como escuchar una sinfonía”, apuntó el realizador.
“Si me llevas a La Rueda de La Fortuna, me siento en tus piernas”
Que no quepa duda que el deseo, es una maquinación.
A cada deseo, le precede un sentimiento, se puede decir que, al deseo sexual, le precede un sentimiento de atracción:
Las normas sociales actuales, hacen imposible que esta frase sea de uso cotidiano, sobre todo, por el miedo al rechazo.
No obstante, el deseo, sea del tipo que sea, y su satisfacción, forman parte de la naturaleza humana.
Satisfacer los deseos de forma adecuada, implica el uso de la empatía, para evitar agredir, y en consecuencia, provocar respuestas violentas en personas que, adecuadamente estimuladas, accederían sin problemas.
Esto indica que Deseo, es una radiografía de una sociedad clasista, intrigante, y avocada a los placeres.
Porque el ser humano es sexual por naturaleza, y eso es algo que, aunque va camuflado, y es tratado como tema tabú en muchos lugares, y tiempos, no deja de ser así.
El sexo es algo que no conoce ni clases ni estamentos y, me atrevería a decir, que tampoco conoce una orientación determinada u otra.
En el libro “El Alma está en El Cerebro. Radiografía de La Máquina de Pensar” (2006) de Eduard Punset Casals, jurista, escritor, economista, y divulgador científico español, afirma que:
“El deseo nos saca de nosotros mismos, nos desubica, nos dispara, y proyecta, nos vuelve excesivos, hace que vivamos en la improvisación, el desorden, y el capricho, máximas expresiones de la libertad llevada al paroxismo.
El deseo reivindica la vida, el placer, la autorrealización, la libertad”

“¡Paranoia!
¿Cómo que paranoia?”



Comentarios

  1. Muy buena critica, opinión tan bien fundamentada sobre la película. Aparte creo, que el hecho de usar una pareja lésbica diferente a las conocidas( completamente femeninas, hermosas, una poderosa, la madurez y la otra en juventud, sumisa y temerosa, ansiosa de aprender ) fue un gran punto a favorpara innovar el cine nacional, y en general.

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  2. Agradecido por su nota, y por el tiempo dedicado a la lectura de este maravilloso filme.
    Sus apreciaciones han sido muy certeras, al indicar el gran problema de los estereotipos en el cine de temática gay, donde la orientación sexual, no debe ir ligada a un modo de vida tópico, que tanto nos tiene acostumbrado Hollywood, y eso en Deseo, se ve superado, por lo que lo considero hasta vanguardista para el cine latinoamericano.
    El tema lésbico, que también es amor puro, en Deseo, el amor no mira edades, ni orientaciones, como:
    La Señora y El Muchacho; o La Muchacha y El Marino; La Actriz y La Adolescente...
    Deseo es una maravilla desde lo técnico, la cámara asoma por lugares insospechados, y nos hace voyeristas de lo cotidiano, atrayendo la mirada a los interpretes de una manera muy poco vista en el cine hispano; una cámara y encuadre, absolutamente limpio, directo, y hasta podría decir que metafórico, como ese vuelo de la paloma al inicio, que se repite con el final del salto del muchacho, que como Deseo, es un film circular, como la vida misma.
    Estoy seguro, que Arthur Schnitzler se sentiría sumamente complacido con la producción, tan intemporal y tan cercana, que nos identificamos con algunos de los personajes, y eso ya es un gran atractivo para disfrutar la película.
    Desde el despertar sexual, hasta el crecimiento emocional.
    Deseo es el tipo de películas para Foros de Cine.
    Obra Maestra.
    Gracias por su comentario.

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  3. Me encanto la película, sabe usted el nombre de la canción cuando la actriz y la prostituta duermen juntas; es una o dos canciones no recuerdo bien si la cantaba Lila Downs... por caridad faciliteme el nombre de esas canciones

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  4. Muchas Gracias Marco por dejar su comentario...
    La pieza musical es de la ópera Lakmé de Léo Delibes; y es conocida como "Aria de Las Campanillas" en francés: "L'Air des clochettes" del II Acto, que inicia con:
    "Ah!... Par les dieux inspires... Où va la jeune Hindoue"
    Guiándome por los créditos del filme, es una producción de 1998, cantada por Natalie Dessay como Lakmé), junto al Chœur et Orchestre du Capitole de Toulouse, conducido por Michel Plasson; en un disco emitido por EMI Music México.

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